Mónica Gorenberg

Psicóloga - Psicoanalista

Quizás últimamente le resulte un poco más difícil levantarse por la mañana. Sin compartirlo con nadie, o quizás con algún compañero de trabajo. Cierta desgana, que no se sabe de dónde viene.


O se trata de que últimamente no le apetezca como antes hacer el amor con su pareja. Y no es falta de amor, ni de alguna enfermedad, sino… en fin, que no lo sabe.


O se ha deteriorado un poco la convivencia familiar, porque no saben cómo hacer para que el hijo o hija adolescente respete ciertas normas.


A veces uno se despierta por la noche, cubierto por un sudor helado. O emplea cada vez más tiempo en salir de casa, porque tiene que revisar que se ha cerrado todo perfectamente. O nota que ya no disfruta de las visitas de amigos o familiares porque está más ocupado en que no ensucien ni muevan nada que en la charla.


Estas cosas, que si las observamos en otros nos parecen, como mínimo, curiosas, en nosotros los consideramos “carácter” o “personalidad”. Pero a medida que pasa el tiempo nos sentimos peor y vemos que las cosas se nos van de las manos.

En estos casos es conveniente consultar con un psicólogo, un psicoanalista que con su asesoramiento nos permita intervenir sobre los factores que nos producen inquietud, infelicidad.


Un tratamiento individualizado, ajustado a las características de la situación. Pueden ser entrevistas individuales y/o de pareja. A veces, incluso de todo el grupo familiar.


Todos hemos experimentado alguna vez la sensación de que el tiempo no ha hecho desaparecer los conflictos, sino que los ha agravado. Por eso es importante tomar la decisión de consultar.


Para nuestras terapias consideramos fundamentales dos aspectos para lograr el éxito. Por un lado, la colaboración de nuestros pacientes, y por el otro, que se sientan cómodos en todo momento. En Mónica Gorenberg este es nuestro objetivo. Conozca más sobre nosotros confíe en la calidad de la prestación de nuestros terapeutas.



Share by: